Haciendo valer mi derecho innegable para poder ver y convivir con mis hijas, me he enfrentado a un sin número de irregularidades, ineficiencias y malos manejos del sistema jurídico Mexicano, cansado de eso, decidí migrar por una temporada fuera del país para despejarme e iniciar una nueva vida, cosa que me ha servido mucho.

El proceso legal sigue, lento y con mil trabas por parte de la madre de mis hijas, aprovechando las influencias políticas que tiene en el estado de Jalisco, más sin embargo haciendo una reflexión, decidí centrarme en el Derecho Divino…. Es decir YO Soy Digno Padre de mis hijas por Derecho Divino; al Él me apego!!!; no me tocó ser sólo padre biológico, sino que tengo el propósito firme y el derecho de convivir con ellas, darles mi AMOR y mostrarles que existen otras maneras de ver la realidad, que no hay blancos y negros solamente, entre esos extremos existen muchos tonalidades de colores.

El Derecho Divino está sobre cualquier convencionalismo social o proceso legal, es aquel que me corresponde y yo me pregunto Quién contra Él?, por más problemas, por más obstáculos, las cosas por su propio peso caen, el Tiempo de Dios es Perfecto, en estos momentos decido confiar plenamente. Así es y así será de la forma Perfecta y bajo la Divina Gracia.

Mi sentimiento por mis pequeñas Paulina y Lorena, traspasa el tiempo, el espacio y cualquier barrera, simplemente es algo que no se puede parar ni contener, es el flujo vital de la creación y como Padre de ustedes que Soy decido mandarles en cada momento lo mejor de mi.

Ustedes no tienen ninguna culpa de los conflictos que han existido ente su madre y yo, las situaciones irán tomando el camino correcto y cuando crezcan podrán ver las cosas más objetivamente, mientras eso pasa y hasta el fin de mi vida, mi AMOR las acompañará a cada paso, en sus sueños, en sus logros, en sus tristezas, en cada situación que vivan, Papá está ahí. Las AMO.