|
En un entero espiral de encuentros y desencuentros, como esa serpiente que se quiere morder la cola para cerrar y abrir nuevos ciclos; de esta manera me despedà de una larga temporada en Brasil y especialmente de Sao Paulo, haciendo mis maletas puede ir recorriendo la pelÃcula…… desde mi llegada en esa ciudad de 20 millones de habitantes, con el miedo de manejar en medio de un tránsito lleno de motocicletas desquiciadas, entre las sombras de sus edificios, con el desafÃo de comunicarme en una lengua que no domino del todo; pero sobre todo con el valor de abrir mi corazón para iniciar una vida nueva.
Fui testigo de esa diversidad que sólo Brasil puede ofrecer, los contrastes, los colores, los aromas, la música, la naturaleza, el calor de la gente y sobre todo el cariño de los amigos y la capacidad de compartir desde el alma….. ese fue mi aprendizaje en donde comencé a escribir páginas nuevas y terminé con un libro de vivencias que pusieron a prueba mi capacidad de adaptación y flexibilidad para experimentar y aprender.. eso hice y me voy satisfecho, sembré mucho, sin embargo coseché más de lo que esperaba.. la tierra fértil del corazón de Brasil me dio frutos en abundancia y de eso estaré eternamente agradecido.
Renata me dijo… Patrón, gracias por compartir y traernos tu Luz y tu Obscuridad….. y es justamente eso.., abrà mi corazón, oÃdos y ojos, participé en conversaciones profundas, fui testigo de procesos de transformación, compartà lágrimas y al mismo tiempo risas, chistes subidos de tono, bailamos largas horas, noches de parranda, fui seducido por la sensualidad de Brasil y me entregue también a sus noches profundas….. todo eso viviendo intensamente y con gran aprecio por toda esa gente maravillosa que me encontré a cada paso, me abrieron la confianza de su intimidad, el calor de sus casa, compartimos el pan y la sal.
No puedo quejarme .. me duele partir, no lo niego, pero voy con el corazón satisfecho… mi visión creció, he madurado y llego a México dispuesto para recorrer los caminos que me corresponden.. con la confianza que todo es para un Fin Mayor.. Gracias Amigos, Gracias Brasil, Gracias Compañeros……. No me he ido, estoy en cada pensamiento…. Nuestros caminos se volverán a encontrar en algún momento.
Abrazos Héctor
|
|