Rodeo de Jaguariuna

Brasil es conocido por su carnaval, samba, playas, la exuberancia tropical de sus selvas y ríos, desgraciadamente esta es una visión limitativa de este enorme país, pues tiene un sinfín de cosas diferentes entre ellas sus rodeos estilo americano que se llevan acabo normalmente en el estado de Sao Paulo; Jaguariuna es el segundo rodeo mas grande de Brasil y queda a 20 kilómetros de la ciudad de Campinas.

Yo soy un apasionado por los rodeos, charrerias y ese tipo de cosas, ahora si que busco balancear mi formación citadina con un poco de campo y libertad; en mi esto funciona a las mil maravillas, por tal motivo estar en los rodeos brasileños era uno de mis objetivos para entender más de la cultura de este país.

Para los que saben poco de rodeos americanos, les tengo que comentar que es un deporte formal en donde se gana mucho dinero, por tal se tiene un campeonato mundial que justamente en agosto tendrá lugar en Barretos Brasil; los países que participan normalmente son EEUU, Canadá, Brasil, México y Australia.

En este rodeo de Jaguariuna yo estuve presente en dos pruebas; la de pastoreo de becerros numerados, los cuales se deben de poner en un corral en el menor tiempo posible y en la monta de toro.

Mi primera impresión es que el rodeo fue bien organizado, las instalaciones bastante funcionales, no vi problema alguno en esto. El Rodeo es hecho muy al estilo americano con mucho show para mi gusto, hay un exceso de mercadotecnia de los patrocinadores que agobia un poco.

Al final del rodeo, se dieron los premios a los ganadores y después tuvimos el show de Edson y Hudson, una dupla de cantantes de música country brasileña, que hacen una mezcla de sonidos del campo brasileño con pop, tal vez el pop predomina más, sin embargo me gustó la presentación.

Durante el show me dedique a observar a la gente, estábamos en una gradería y nos llovió dos veces, compre un impermeable desechable y arreglé el problema.

Eran la 1:00 a.m . cuando inicio todo esto, para mi sorpresa vi delante de mi a una familia con un niño de 3 años, estaban bajo la lluvia disfrutando de la música, el niño estaba totalmente despierto y tranquilo, los padres gritaban como locos emocionados por el show, por otro lado como contraste a mi izquierda tenia una pareja de muchachos de unos 18 ó 20 años que estaban en pleno drama, parece que habían peleado y lloraban, mientras uno se apartaba del otro y se veían abatidos en las gradas; el muchacho trato de hablar con la novia, pero ella no quería escucharlo, ella lloraba, reflexioné sobre lo subjetivo que es la vida, como puede ser posible que enfrente de mi este una pareja con un niño pequeño en la madrugada, mojados y gritando, felices de la vida; mientras que al otro lado se vivía todo una episodio de dolor y sentimientos heridos, es una paradoja que existe siempre, la vida y la muerte, el disfrute y la perdida, son parte de esta dualidad humana que vivimos día a día y que debemos de aceptar.