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Un fin de semana lleno de actividades, llegan mis amigos de Minas Gerais, Brasilia más los de Sao Paulo, inicia el dÃa viernes primero con una visita al museo de arte de SaoPaulo MASP, junto con un almuerzo bufete muy rico, de ahà nos dirigimos al museo de futbol en el estadio Pacaembu, un lugar diferente que al final se torna espectacular, repleto de juegos interactivos.
En la noche fuimos al teatro Alfa para ver la puesta en escena de la Novicia Rebelde, yo pensaba que me iba a dormir después de un dÃa lleno de actividades, pero muy por el contrario, quede atento al ver el trabajo tan profesional y recordando las canciones de la pelÃcula original. Me dio gusto ver que no tuve problemas con el portugués, los diálogos eran simples y las canciones fáciles de entender.
Llega el Sábado y aprovecho para hacer actividades del orden personal, cortar el cabello y hacer ejercicio. etc.; tuve un almuerzo tarde con Roberto y después fuimos todos a ver la obra de teatro las Centenarias, que trata de dos mujeres que tienen la profesión de llorar y velar a los muertos, es interesante ver como la visión de la muerte se va transformando durante el trascurrir de la obra, al principio con una visión más de negocio frio, viendo a los difuntos como casos, sin involucrar emociones y fingiendo una llanto desgarrador en medio de rezos interminables, al momento que la muerte ronda sus propias vidas, ahà es en donde los miedos y las culpas empiezan a surgir para hacer otro tipo de reflexiones.
En la noche cené en el restaurante mestico con mi querido amigo Manoel Timbo que vive en Brasilia, contando con la compañÃa de Edson y Fernando, dos agradables personas con las que compartimos anécdotas y risas, la comida fue maravillosa, en tanto veÃamos una fila interminable de gente en lista de espera para entrar.
El domingo llegó y después de un desayuno al lado de mis amigos de Minas, fuimos a la sala Sao Paulo que era una antigua estación de tren en 1920, ahora es una sala de conciertos con alta tecnologÃa acústica, escuchamos un concierto de Beethoven a cargo de la filarmónica de Sao Paulo que cuenta con renombre mundial. Después del evento nos dirigimos al restaurante Bovinos para disfrutar de una almuerzo tipo bufete tan común en Brasil y aproveché para agradecer las cálidas atenciones recibidas por parte de Rosana, Roberto, Marcos, Fernando y Sergio.
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