Paraty, pascua del 2009

Me comentaron de este magnifico lugar que queda a 4 horas de Sao Paulo, rumbo a Rio de Janeiro, tome la carretera y cruce la zona rural del estado de Sao Paulo, areas verdes llenas de eucaliptos; pasé por San José dos campos y de ahí subí una sierra muy bonita con mucha vegetación, varios lagos y cascadas, hasta llegar a la costa o a el litoral como le llaman los brasileños.

Ésta es mi segunda vez que transito por esta región, ahora mi intención fue llegar hasta el estado de Rio de Janeiro, pasando por varias ciudades costeras y escenarios de playas e islas; el día era perfecto para llegar a un lugar especial, gracias a la invitación de mis amigos brasileños.

Paraty es un lugar único por su pasado, forma parte del patrimonio histórico de Brasil, una ciudad antigua al margen del rio y frente al mar, desde ahí se embarcaban hacia Portugal gran parte de las riquezas minerales que se extraían de la provincia de Minas Gerais.

Pasé la ciudad de Ubatuba y llegué finalmente a Paraty, busque la posada, nos registramos y rápidamente fuimos caminando al centro antiguo de la ciudad, fue como volver al tiempo, calles estrechas empedradas, casas blancas con techos de tejas y balcones, plazas e iglesias, en si, es un lugar perfecto para ser el marco de la feria del libro que se lleva a cabo cada año.

Caminé por sus calles y vi una multitud de turistas, había una feria de artesanías y una gran cantidad de tiendas, galerías y restaurantes, me imagine caminando tomado de sus manos, descubriendo juntos ese lugar… paso a paso.

Al día siguiente hice un tour por barco, vi a lo lejos la ciudad, de esta forma pasamos por varias islas, nos detuvimos en la isla del algodón, tomé un esnorquel y me tiré al mar viendo peces de colores en una picina natural, había una gran cantidad de lugares que sólo se llega por lancha, playas muy hermosas; el sol, el mar y la vegetación hacían un marco maravilloso.

En la noche fui a un restaurante bohemio, donde tocaban música de Bossa-Nova, disfrute la velada y me preparé para el día siguiente.

Amaneció, me apresuré para tomar el desayuno o café de mañana, salimos rumbo a Tridade, que queda a 20 minutos de Paraty, es un pueblo con tres playas, estaba lleno de turistas, mucha gente de la onda hippie; el sol estaba un poco tímido y no quería salir, por lo cual el mar estaba picado, no obstante disfrutemos el lugar, comimos junto al mar, después regresamos a Paraty, caminamos por sus calles y compartimos una excelente cena.

Reflexioné en lo afortunando que soy por tener todas estas oportunidades y que ahora puedo compartir con ustedes por este medio, cada vivencia es suya también, descubrir el mundo es maravilloso, las quiero mucho…. Papá .